Moyá contra la "pegada" de Cristiano, la zurda de Bale y variantes de Benzema
Los porteros del Atlético de Madrid, el esloveno Jan Oblak (i) y Miguel Ángel Moya (c), durante un entrenamiento. EFE/Archivo
Madrid, 12 sep (EFE).- Miguel Ángel Moyá, portero del Atlético de Madrid, afronta el sábado su tercer derbi en un mes, otro desafío contra Cristiano Ronaldo, "el jugador más completo"; las variantes de Karim Benzema, "capaz" de jugar de "9" y dar "dinamismo" fuera del área; y la zurda, el "cambio de ritmo" o los "tiros en movimiento" de Gareth Bale, según analiza a EFE el guardameta.
En los dos primeros encuentros contra el Real Madrid, los pasados 19 y 22 de agosto en la Supercopa de España, el guardameta salió vencedor por sus paradas del duelo contra el tridente ofensivo madridista, con un gol en contra, anotado por James Rodríguez en el Bernabéu, con la portería a cero en el Vicente Calderón, en el choque de vuelta, y con el título de campeón para los rojiblancos.
Mañana volverá a tener enfrente a Cristiano Ronaldo, "probablemente en el panorama fútbol el jugador más completo que hay en todas las aptitudes que se pueden evaluar a un futbolista", según destaca el portero en declaraciones a la Agencia EFE, a un día de cruzarse contra el astro luso en el estadio Santiago Bernabéu.
Junto a él jugará Karim Benzema. "Es un delantero atípico, un delantero que es capaz de ser '9' y tener ese olfato para estar en ese sitio oportuno, pero además salir fuera del área y dar dinamismo a las jugadas de ataque", explica Moyá, que repite palabras de elogio para el galés Gareth Bale, que completa el ataque madridista.
"Bale es un jugador que rinde mejor con espacios, más que en un terreno así un poquito mas apelotonado de gente; con un gran cambio de ritmo, muy buen pase de gol, después remata bien de cabeza y no hay que descubrir su pierna izquierda, que tanto a balón parado como tiros en movimiento es su gran virtud", continúa el portero.
Los disparos de Cristiano y Bale son una amenaza para cualquier equipo y guardameta. "Salvando las distancias, tienen dos tiros muy parecidos. Es como un espejo. Uno tira con la derecha y otro tira con la izquierda. Juegan a pierna cambiada, lo que les da un poquito más de facilidad a la hora de meterse para adentro y disparar con su pierna hábil. Hay que estar muy atento, ya no el portero, sino los de medio campo y los defensas para intentar tapar ese tiro", avisa.
Y ahí entra en funcionamiento la solidaridad defensiva del Atlético. ¿Cómo se combate ese poder ofensivo? "Estando muy juntos, intensos y, más allá de esto, confiando en que tu compañero de al lado va a hacer su trabajo también. Y esa es una de las normas o premisas de este equipo", responde el cancerbero del Atlético, con sólo dos goles en contra en cuatro encuentros oficiales del curso.
"Sabemos que cuando salimos al campo todos solemos dar el máximo. Entonces, cuando tu ves que vas a un balón, pero sabes que detrás un compañero te está ayudando, que es como un escudo para ti, pues eso es una motivación para seguir trabajando. Hay veces que toca correr más que tener el balón, sobre todo contra estos equipos", añade.
"Entonces, hay que ser muy fuertes mentalmente para no decaer, para no ver que has corrido dos o tres veces detrás del balón que no te haces con ella y te vienes abajo. Aquí, mentalmente es importante que el equipo sea muy fuerte durante todo el partido", añade.
Atrás, también habrá especial cuidado ante las jugadas de estrategia del Real Madrid. Ahí, Moyá cuenta con un futbolista formidable para defender el balón parado: el delantero croata Mario Mandzukic, que baja a todos los saques de esquina y faltas en contra y que despeja un porcentaje altísimo de los centros rivales en esas acciones.
"De hecho, he visto que ya funciona también en el primer palo... Creo que me voy a poner un poquito más atrás. Todo lo que vaya ahí se lo voy a dejar a él", bromea el guardameta, antes de añadir: "La verdad es que es un seguro. Todo lo que va por esa zona con su envergadura y su intención que tiene de despejar esos balones se hace muy poderoso". Iñaki Dufour
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